Educamos para una libertad responsable, en la que tanto niños como jóvenes, creciendo en nuestra institución, aprenden desde temprana edad que de la calidad de los valores que elijan depende su realización.
Entendemos a la educación como una herramienta que debe tender a desarrollar la capacidad de la persona para dar respuestas responsables y creativas, desde la libertad, a las realidades temporales, permitiéndole así superar los condicionamientos tanto internos como externos que se contraponen a la realización personal.
La educación es, para nosotros, una relación entre personas únicas e irrepetibles, que enriqueciéndose de sus diferencias respetan sus procesos de crecimiento.
Trabajamos en una formación integral del individuo como tal, a fin de que sea una persona útil para sí misma y para los demás miembros de la sociedad global en la que vivimos. Nuestra visión de la Humanidad y del mundo emana del Evangelio, fundamento de nuestra ética cristiana, la que nos impulsa a ser una institución practicante del bien y las buenas obras.